Los momentos que vive nuestro país nos hacen retomar este esfuerzo ciudadano, ahora con más compromiso y convicción.
Con la experiencia adquirida en el camino desde el pasado decreto 743, con los altos y bajos, hemos aprendido que enmedio de tanta indiferencia debemos sacrificarnos porque el país nos necesita.
Como salvadoreños comprometidos, dispuestos a actuar frente a la clase política retrógrada que únicamente se autocomplace y nos miente cada día. Dispuestos actuar con cabeza propia y con la valentía de romper los paradigmas de la vieja generación.
Ahora existe un gran motivo, aprovechar el error que tuvo la clase política de elegir a unos magistrados de la Sala de lo Constitucional que resultaron ser independientes y valientes, que se limitan a cumplir el deber y a aplicar e interpretar la Constitución y a declarar inconstitucionalidades tal como se los ordena Arts. como el 183.
Como ciudadanos hacemos uso de nuestros derechos constitucionales y apoyamos a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y estamos en contra toda clase de cúpulas que actúan con doble moral.
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